Una tendencia que está creciendo exponencialmente. Cada vez vemos más cocinas abiertas hacia la sala o el comedor, y no solo en departamentos pequeños, también en los grandes e incluso en casas. En muchas casas nuevas las cocinas son diseñadas abiertas, y en casas antiguas se están abriendo para lograr espacios más amplios, iluminados y dinámicos. Si no eres fan de esta tendencia, tal vez con este post te podamos convencer.
Muchas personas prefieren las cocinas cerradas por los malos olores al cocinar, el ruido de los electrodomésticos o el desorden que se genera. Lo cierto es que todos estos problemas ya están resueltos: las campanas extractoras de hoy son mucho más potentes, los electrodomésticos más silenciosos y los diseños de las cocinas más específicos, prácticos y ordenados (y con nuestro último post sobre formas de organizar la cocina no hay excusas). Piénsalo.
Los beneficios de tener una cocina abierta son muchos.
Hoy en día, las cocinas han dejado atrás su función como un espacio de trabajo y han pasado a ser lugares para estar y disfrutar con familia o amigos; se han convertido en el punto central de la vivienda. Es por eso que las cocinas abiertas son perfectas para compartir, ya que permiten cocinar mientras socializamos, ver a los niños, entre otros.
Al eliminar la pared que divide la cocina de la sala o comedor ganamos mucho más de lo que pensamos. Logramos mayor amplitud en el espacio, recibir mucha más luz natural de las ventanas de la sala o comedor y la posibilidad de diseñar y decorar mejor y con más elementos nuestro espacio social. Los muebles de la cocina quedan totalmente integrados a la decoración de la sala o comedor, y podemos aprovechar para componer con más elementos el espacio.
Una pieza clave en las cocinas abiertas son las islas o barras, que suelen funcionar como elementos divisorios o contenedores de la cocina, delimitando el espacio visualmente. Las islas o barras son muy versátiles, ya que pueden ser usadas para preparar alimentos, tener la plancha o lavadero, servir como comedor, e incluso más de una función a la vez. Aprovecha la barra para decorar el espacio con sillas altas o taburetes.
Si aún no te convence la idea de tener en casa una cocina totalmente abierta, otra opción es cerrarla parcialmente con mamparas corredizas o batientes de vidrio. De esta manera, puedes mantener el concepto de cocina tradicional cerrada (y aprovechar en contener los malos olores), pero ganar la continuidad visual deseada.
Nosotros en Illusione ya nos unimos a esta tendencia, con cocinas semi-abiertas en nuestro proyecto de DIEZ CANECO, cocinas lineales completamente abiertas en los departamentos de ESPACIO 299, y cocinas abiertas con barras altas en OLAVEGOYA 1918. Nos gustan muchísimo y funcionan bastante bien en todos nuestros distintos productos.